La pieza mide 12 cm. de alto, y presenta un muy bien tallado e interesante rostro. Se puede apreciar en el mismo la calidad de esta pieza tanto en expresión como en detalles tales como la cavidad bucal y los dientes. El resto de la talla a nivel vestimenta y bolso, así como pies y manos nos muestran un muy buen trabajo que hace resaltar esta pieza. Comparando esta talla con otras que son de autores de la escuela de Tokio, nos da la impresión que corresponde al estilo de dicha escuela.
Firma/signature: Manshi 満之
Los tallistas japoneses en el período Meiji:
Algo ya hemos hablado sobre el tema y particularmente sobre la evolución y nacimiento de tallistas de piezas llamadas okimono tanto para la exportación como para satisfacer, en menor parte, a la burguesía naciente durante el período Meiji, como consecuencia de la apertura del comercio de Japón con occidente.
Lo que sé, y esperando en un futuro, lamentablemente mas lejano que cercano, ese ansiado viaje a Japón donde dedicar un año a la búsqueda de más información sobre el tema, es que los tallistas del período Meiji trabajaban en forma individual. Lo que hemos aprendido de las lecturas es que los talleres surgen más sobre el final del Meiji y durante el Taisho y se consagran curiosamente a partir de la fin de este último período cuando el interés por las piezas orientales había decaído en occidente.
Sin embargo, la mayor parte de las esculturas que encontramos tiene la singularidad de la no repetición de las mismas. Puede haber motivos similares basados en la mitología japonesa o mismo similares en cuanto a la temática, pero no he visto dos iguales, algo que si sucede con muchas tallas de origen chino.
Podemos decir que el artista dedicado a tallar okimono, fuese también un tallista de netsuke o alguien que se dedicaba exclusivamente a los okimono, trabajaba solo o en familia. En algunos casos cuando se trataba de escultores renombrados tenían algunos aprendices a quienes trasmitían su saber. Durante el período Meiji muchos escultores contaban con beneficios ya que la corte imperial o los nobles locales los subvencionaban dándole lo necesario para vivir de su arte. Esto les permitía tomar su tiempo en la producción de las esculturas ya que el concepto no era industrial ni comercial sino puramente artístico y no era inusual que tallar una escultura hasta conformidad del artista llevase de 6 meses a un año. (Muchas veces, cuando tengo una buena pieza en mis manos, no dejo de pensar en esos tiempos que los artistas se tomaban en hacerlas y me pregunto si hoy día tuviéramos que pagar una obra de arte cuya producción fuese de ese período de tiempo, cual sería el precio...)
Dos hechos son importantes en este período. En 1876 el ministerio de educación de Japón invita escultores europeos a lo que se llamaría la Escuela de Artes de Tokio, mas conocida como la escuela de Tokio. De allí surgen los mejores escultores de este período ya que integran las enseñanzas de los maestros europeos con las tradiciones escultóricas japonesas creando tallas de una gran hermosura y detalle. El otro factor es el auge de la exportación del netsuke, que es seguido naturalmente por piezas mas grandes. Sin embargo y a pesar de la demanda, el sistema que existió fue el de encargar a tallistas individuales la confección de piezas que luego un mayorista juntaba y exportaba. Podemos afirmar que así como las esculturas de la escuela de Tokio son hechas generalmente en una sola pieza de marfil, la urgencia de los exportadores hizo que muchos artistas procedieran a tallar piezas de forma seccional, lo que aceleraba la producción, aun así, muchas de esa piezas son de buena calidad y no por ser talladas de forma seccional deben ser despreciadas.
Cuando alguien me pregunta que observo en una pieza para decidirme por ella y no por otra, y haciendo la salvedad que muchas veces no hay tanto donde elegir, diría que miro el rostro, la expresividad que debe mayormente estar dada por la talla y no por el teñido, luego los ojos, la boca, y si está abierta la cavidad bucal y los dientes. Luego miro manos, pies y las proporciones de los mismos. Muchas tallas hechas en China en lo que eufemísticamente llaman "japanese style" y que yo llamaría simplemente "fake" carecen de definición en el rostro y manos y pies están generalmente mal tallados.
Hace unos días, recorriendo la red, he encontrado un sitio con antiguas fotos de Japón, entre ellas pude encontrar dos fotos que muestran a dos diferentes artistas en pleno trabajo. Podemos ver en ellas los instrumentos que usaban y algunas obras así como trozos de colmillos de elefante. Publico esas fotos aquí, pero si alguien desea ir al sitio llamado "At Work in Old Japan" puede hacerlo desde acá, vale la pena mirar el archivo fotográfico que hay allí.
De a poco y a medida que encuentre información, trataré de ir ampliando sobre los artistas japoneses del Meiji.
