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1 de septiembre de 2013

Pequeños okimono y/o tallas en miniatura (7).





Sucede a veces, que nos encontremos con piezas que parecen por su tamaño ser un netsuke, pero que al ser vistas de cerca, nos desconciertan un poco ya que podrían ser netsuke pero carecen de los himotoshi, sea los que hacía el tallista o los llamados himotoshi naturales, es decir agujeros que forman parte de la pieza pero que fueron tallados de manera de permitir pasar una cuerda y su uso como netsuke (El himotoshi natural no es cualquier agujero que permite pasar una cuerda, implica un estudio de la pieza y la posibilidad de disimular los himotoshi como parte de la misma talla, y deben mantener el equilibrio que se pide a un netsuke al estar colgado del obi).
En estos años de coleccionar, me han intrigado estas piezas y tras buscar bastante y preguntar más no he logrado una sola teoría sobre ellas. La más verosímil sería que son pequeños okimono (tallas en miniatura) para  colocar en el tokonoma. Esta teoría se ve apoyada por el hecho que hasta el auge exportador era raro ver okimono de gran tamaño los que comenzaron a confeccionarse por esas fechas siendo con anterioridad la costumbre la de tallar piezas más bien pequeñas. 
En otros casos se cree que podrían ser homenaje o estudio de un alumno hacia una pieza de un maestro y a la cual por esa misma razón no se le hicieron los himotoshi y no fueron firmadas.
Existe también la posibilidad que al comienzo de la gran corriente exportadora que hubo a fines del XIX, algún tallista conociendo el destino de esas piezas no hiciera los himotoshi pues podría haber considerado lo innecesario que estos serían en occidente. 
Todas estas explicaciones pueden aplicarse y seguramente hay un poco de cada caso en las piezas que a veces vemos en estas condiciones. Existe además, una situación que ha reducido el número de estas tallas, y es que muchos comerciantes con la ayuda de un taladro le han hecho los himotoshi y los han convertido en netsuke. Hubo un momento en que los precios de los okimono eran muy inferiores a los netsuke y convertir uno en otro era sumamente rentable.
Presentaré aquí las piezas de este tipo y que vayan apareciendo en mi colección...




I) La primera nos muestra a buen hombre con una cuenco en una mano, un botellón en la otra y un gesto que parecería ser como de querer chasquear la lengua. La pieza mide 3 cm. de alto y se encuentra bien tallada, un esfuerzo fue hecho al tratar de plasmar el gesto con la lengua y al mismo tiempo respetar la dentición superior. Si la observamos, vemos que podría ser perfectamente un netsuke si tuviera los himotoshi.
















II) Esta fue una de las primeras de mi colección, me llamó la atención en su momento y hubiera deseado que los huecos que se forman de manera natural entre las piernas y brazos de los "onis" fueran himotoshi naturales, pero tras probar con diferentes posibilidades y ver como "cuelga" he desistido de esa idea y la considero un pequeño okimono.
La imagen representa a un Dios o entidad que está siendo atendida por una gran cantidad de personajes que lo rodean y sirven. Es una muy bonita pieza, con algunos faltantes como la cabeza de uno de esos "demonios" y la pierna de otro... Esta talla de forma cónica, mide en su base 3.5 cm y su alto es también de 3.5 cm.
La figura central podría ser Yama (Emma-o) el Dios de los muertos en el budismo tibetano a quien ciertos Onis le aportan almas de humanos fallecidos.







III) Esta representa a un Karako con un muñeco de Daruma.
La pieza de apenas 3 cm de alto por 2.5 cm de ancho en su base, fue publicada en un catálogo de subastas como: "netsuke, niño con personaje". Imagino que fue por simple picardía lo de la publicación en la espera de obtener un precio mejor. Por fortuna a nadie se le ocurrió hacer los himotoshi y de esa manera tenemos este bonito okimono intacto. Existen netsuke representando karako con muñecos Daruma, algunos de ellos remontando al período Edo.
En su momento había colocado en esa entrada algo de información sobre Daruma que creo bueno repetir aquí:

Daruma.

El nombre Daruma es la derivación en japonés de la palabra Dharma en Sánscrito. La leyenda de Daruma se origina en la leyenda del monje budista de origen indio conocido como Bodhidharma que introdujo el budismo Zen en Japón Según la leyenda, el Bodhidharma llegó al Japón navegando desde la China en una hoja de caña a través del mar sobre principios del siglo VII.
Existen diferentes relatos sobre la vida y obra del Bodhidharma, y son importantes para comprender la iconografía con la que se representa a Daruma. Entre ellas se comenta que tras 9 años de meditar frente a una roca y sintiendo que el sueño lo vencía, cortó sus párpados para continuar despierto. Se dice que las primeras plantas de te surgieron en el sitio donde estos cayeron. Así mismo, tras un tan largo período de meditación perdió sus brazos y piernas. Igualmente pudo mantenerse erguido gracias a que en su proceso de meditación descubrió la fuerza interna.
En la iconografía, Daruma ha sido representado de muchas maneras pero en general se muestra con características similares: los ojos vacíos, las cejas dando una expresión de severidad, una nariz prominente, y una vestimenta que permite ver solamente su cara.
Una de las maneras más comunes de representarlo es la del muñeco Daruma (okiagari-Daruma) consiste en la representación sin piernas ni brazos y que a pesar de que se lo empuje retoma siempre su posición erguida. Simbólicamente representa los valores de la perseverancia, determinación y éxito, valores culturales que son inculcados a los niños. Daruma representa un elemento importante de la cultura japonesa. Ya sea en el campo religioso, la política, o cultural, Daruma conlleva siempre un significado positivo. Escrito comúnmente junto a la imagen de Daruma, el refrán, “siete caídas y ocho subidas,” resume perfectamente la determinación, la fuerza, y el éxito que Daruma trae a la vida.



 


IV) A veces uno encuentra piezas que no están completas, pero que vale la pena conservar. Tal es el caso de este Okimono que representa a un pequeño domador de monos. Lo hallé en el fondo de una caja mezclado con cosas rotas. Pude observar que faltaba una base y que un trozo de un pié que seguramente asomaba bajo el pantalón también había desaparecido. Sin embargo, la calidad y detalle de la pieza me gustó y buscando entre mis cosas pude hacerle una base con un trozo de marfil. Me he limitado a  encastrar la pieza en la base sin otro tipo de restauración, quizá algún día valga la pena hacerlo. La primera foto, que tiene la moneda a modo de referencia del tamaño lo muestra como lo encontré y en la segunda se puede ver con la base.





























V) Esta muy pequeña pieza, parece evocar la leyenda de urashima taro. Mide 2.5 cm de alto y para su tamaño está bien tallada. No se si podría ser confundida con un netsuke, pero buscando dónde presentarla me pareció que este era el mejor sitio para ello.




















VI) Esta figura que nos muestra a un buen hombre en medio de un ataque de pánico, provocado por una rata que sube por su pierna, nos ha llegado desde Londres. Es una pequeña pieza de 4 cm de alto y si consideramos ese tamaño podemos apreciar mejor la calidad de la miniatura.  Inclusive la diminuta rata está tallada en detalle lo que nos da una buena idea de la calidad del trabajo de este anónimo artista.






VII) Esta talla podría como muchas de este tipo haber sido un netsuke de tener los himotoshi. Sin embargo no es netsuke y lo presentamos aquí entre estas pequeñas tallas que un día merecerán que hagamos un estudio o investigación sobre su origen.
La pieza nos muestra a un karako golpeando un pandero con un palo. bien lograda y con detalles. Mide 4.5 cm de alto y no está firmada.