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9 de septiembre de 2013

Llevando y cuidando niños, una visión nostálgica del Meiji (7)










Dentro de los okimono que vemos con cierta frecuencia, es común encontramos con tallas que están compuestas por más de un personaje. En esta categoría, no es raro ver madres, padres, abuelos o hermanas mayores acarreando a su espalda a un niño varón quien parece por lo general, muy alegremente, tomar a su portador como un juguete más.
En el capítulo 013 coloqué las tallas que representan figuras femeninas en diferentes actitudes y actividades. Me queda entonces por mostrar las tallas que las representan y también a los hombres, ocupándose de hijos, nietos o hermanos.
Presento aquí entonces las tallas correspondientes a estos abnegados padres y abuelos que no dejan de parecerse en su cariño hacia su descendencia a otros padres y abuelos de otras latitudes...




Okimono en marfil, joven mujer con niño. Anónimo.


Es casi seguro, que siguiendo la costumbre japonesa de que las hijas mayores se ocupasen de los menores, llevase a uno de sus hermanos a la espalda mientras realizaba las tareas que le correspondían en su hogar. Los varones contaban con ciertos privilegios en un hogar japonés del XIX y este chico a pesar de estar ya algo grande, no parece molestarle el viajar "a lomo" e inclusive ha posado uno de sus juguetes, un pandero, sobre el cuello de su hermana. Ella continúa, en sus quehaceres, que implican seguramente entre otros, preparar el té para la familia, a tal efecto la pesada caldera (eran y aun lo son de hierro) y el instrumento que lleva junto a ella en su mano, quizá para cortar las hojas del arbusto del té... Su kimono de mangas cortas, nos confirma que está realizando tareas, así mismo, y para preservarlo sostiene los bordes del tejido exterior plegados y sostenidos por el obi. La bolsa que forma esta manera de plegar el kimono podría también servirle para poner las hojas del té. Está descalza, seguramente y viendo las imperfecciones del terreno (base) se encuentra en el campo o en el jardín de su casa, Lleva aún el Tekkou que son esos grandes mitones que  tienen un aro que se pasa por el dedo mayor y que se ata alrededor del antebrazo y que eran usados por mujeres que trabajaban en granjas en muchos casos para preservar la blancura de la piel y evitar también, los pequeños raspones que se producirían en los arbustos al cosechar el té. Con su otra mano, en un gesto de comprensible coquetería cuida su peinado, quizá algo maltratado por el hermanito a su espalda...





A veces una pieza es también una forma de imaginar historias, y tal es el caso de esta. Un buen okimono de muy buena talla que mide 20 cm. de alto. los detalles, manos, pies y rostros están hechos con una gran maestría. Existen cavidades bucales en ambos personajes y se puede ver la dentición en el niño. Las vestimentas están muy bien hechas e inclusive detalles como los tekkou y el peinado de la chica, o la expresión del niño, confirman la calidad de la talla. Si bien no existe una firma en esta escultura, no necesita de una para resaltar su calidad y solo nos deja la intriga y un pensamiento hacia el anónimo tallista que la hizo.












Hombre con pandero y niño firmada Haruyuki 春行



Un muy bonito Okimono que representa una de esas escenas de la vida diaria que hacen que mi preferencia vaya hacia este tipo de tallas. El hombre lleva una especie de pandero, que se puede retirar de la pieza, y con él entretiene al niño que lleva a cuestas, la expresividad y alegría en los rostros de ambos personajes está muy bien lograda.
La pieza, firmada Haruyuki 春行 bajo la base mide 10.5 cm de alto. Un pequeño faltante en el pie del hombre hará que un día  deba ser restaurada, sin embargo, y a pesar de que no me gusta adquirir piezas con detalles, en este caso la calidad de la expresión así como lo minucioso del tallado de las vestimentas en ambos personajes me ha convencido de hacerlo.

























Okimono en marfil. Mujer con niño y cometa. Firmado Masanobu 正信


  
Un bonito okimono que nos muestra a una mujer llevando a sus espaldas a un niño, quizá un hijo o  hermano menor. El niño a su vez parece divertirse con una especie de cometa que lleva su madre mientras sostiene el cordel de dicho juguete.
La pieza dentro del estilo de las que reproducen escenas de la vida diaria en el Japón del siglo XIX. Buenos detalles y calidad de talla.



La figura se encuentra firmada Masanobu en su base y mide 15.5 cm de alto. Existe en los libros de referencias un Masanobu en el XIX tallista de netsuke. La firma siendo la misma podemos especular con que de él se trate.







 












Hombre con niño, firmado Tamayuki o Gyokuyuki 玉之


Grupo formado por un anciano que sentado en un tronco o roca, juega con un niño, el niño se asoma por la espalda del viejo hombre en un juego que quedó fijo en el tiempo con esta talla.La pieza que carece de tinturas, está realizada en el blanco del marfil y toda la expresion de los personajes se da por la calidad de la talla, algo que fue logrado en 8 cm de alto por 5 de ancho. Esta pieza está firmada Tamayuki o Gyokuyuki 玉之 en su parte inferior.
















Mujer con niño y perro. Firmada 
Shinryo 親 良


Esta figura está también en el capítulo 13 junto a otras hechas por el mismo escultor. 
Vemos acá un okimono de los que nos muestran esas escenas de la vida diaria que fueron muy utilizadas por los tallistas japoneses. En este caso una mujer, quizá la madre o la abuela que lleva un bastón en una mano y con la otra un niño a su espalda. El niño tiene un juguete en su mano y a los pies de la mujer un pequeño perro intenta como alcanzar el juguete del niño. Esta pieza mide 15 cm de alto














Sobre el escultor: Shinryo 親 良

Lo que sabemos de este escultor es a través del libro de Myriam Kinsley, quien nos enseña que fue también un tallista de netsuke. Su nombre verdadero era Ryozo Suzuki y nació en 1909 y a la fecha de publicación de ese libro (1977) aun vivía. Estudió con Shunsei Tomioka y más tarde con Shinsho, uno de los principales tallistas del siglo XX. Tomó el nombre artístico de Shinryo que parece una contracción del nombre de su maestro y del suyo propio. Obtuvo muchos premios por sus trabajos y sus obras son buscadas por los coleccionistas. Durante la guerra trabajó en una fábrica de aviones. Luego continuó con su trabajo de tallista y se dedicó a su jardín y a viajar.









Hombre niño y conejo, firmado Tamamitsu 玉光


Un bonito okimono que representa a un hombre que lleva en brazos a un niño.  El niño tiene un racimo de uvas mientras que el hombre da de comer al conejo lo que parece ser una hoja de col o quizá de la misma parra a la que las uvas que come el niño.

Existen en este blog, varios okimono representando escenas de este tipo, y mismo si muchas de estas piezas fueron talladas para la exportación, no dejan de reflejar el deseo de una cierta felicidad en las cosas simples de la vida, y en menor grado un ideal de la vida en Japón.
























Hombre niño y gallo, también firmado Tamamitsu 玉光.





Esta figura que ha llegado a mi colección unos cuantos años después de la precedente, está hecha por el mismo autor. Tanto la temática como el tipo físico reproducido dan esa idea.
En este caso, vemos a un hombre que lleva un ramo de algún tipo de gramilla, quizá arroz... el niño sujeta a un gallo que come las granos que cuelgan del ramo que lleva su padre...
La pieza tallada en un solo bloque de marfil de elefante, mide 18 cm de alto y está, también, firmada Tamamitsu 玉光