Una muy interesante talla que nos muestra a un par de Tengu dentro de un huevo. La pieza que nos llega de algún lugar de Inglaterra, mide 4 cm de alto por 5 cm de ancho y está firmada Tomomasa 友正. Mismo si en el cabo de la hoja hay un pequeño agujero, no creo que esta pieza sea un netsuke y por tal razón lo catalogo como okimono. Observando la pieza en detalle me llego a preguntar si el escultor no habrá intentado hacer un Daitengu y un Karasutengu. El personaje de la izquierda parecería poseer más bien una nariz grande que un pico, algo que el de la derecha no hay duda que tiene, pero ante la duda los dejo a ambos como tengu sin clasificarlos demasiado...
Una bonita alegoría a una leyenda popular del Japón y bien tallada en un pequeño trozo de marfil de elefante.
El Tengu
B. H. Chamberlain quien enseñó en la Universidad Imperial de Tokio entre 1886 y 1990, nos dice que, "el Tengu es un tipo de duende o gnomo que habita las montañas y los bosques y disfruta haciendo travesuras. Son parecidos a los pájaros ya que, como estos, tiene alas, pico y, a veces, garras. En ocasiones, en lugar de pico, muestran una nariz humana desmesuradamente larga y la criatura en general tiene rasgos humanos, en este tipo de Tengu, el único parecido con los pájaros radica en el abanico de plumas con el que alivian el calor. Sus ropas están confeccionadas con hojas y llevan un pequeño gorro en la cabeza".
Efectivamente a través de la historia de Japón se han ido creando dos tipos de Tengu en su mitología y ya en el año 1300 el texto épico japonés “El cuento de Heike” incluye una descripción detallada y bastante compleja de la jerarquía de los Tengu.
Todos los Tengu son espíritus de los muertos que durante su vida pecaron de orgullo exagerado y eran budistas. Ese desmesurado orgullo les niega el acceso al cielo mientras que su fe budista ignora el infierno.
“El cuento de Heike” nos muestra también dos tipos de Tengu, El Daitengu es rojo de piel, de nariz larga y de aspecto más humanoide. Este tipo de Tengu ha sido ampliamente representado en máscaras del teatro Noh. El otro tipo de Tengu es el Karasutengu (Cuervo Tengu) o Kotengu y tiene una forma humanoide pero más parecida a lo que sería un ave y tiene un pico en lugar de nariz. En la jerarquía de los Tengu los Daitengu son superiores de los Karasutengu.
A lo largo de los siglos y en la mitología japonesa podemos encontrar múltiples historias que involucran Tengu. En general y salvo algunas excepciones el Tengu no es un ser maligno, posee un agudo sentido del humor y disfruta gastando bromas. Pero algunas veces secuestra seres humanos y, cuando finalmente los devuelve a sus hogares, estas personas regresan completamente dementes. Un hecho que se conoce por el nombre de Tengu-kakushi o “escondido por un Tengu”.
Una curiosidad de estos seres mitológicos radica en los ideogramas con los que se escribe su nombre, 天狗 o "perro celestial", lo que puede llevar a confusión a más de uno ya que la criatura no guarda ningún parecido con este animal. Existen diversas explicaciones sobre la palabra Tengu. La más aceptada es que viene de cuando el emperador Jomei le dio este nombre a un meteoro que cruzó el cielo de este a oeste produciendo una gran detonación.
Hoy en día la expresión japonesa “Tengu ninaru” se traduce literalmente como “se está convirtiendo en un Tengu”, la cual es usada para describir a un individuo orgulloso y arrogante.